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Todo lo que debes saber sobre la carne congelada | ¿Cuánto dura? ¿Cómo descongelarla? ¿Saber si está en buen estado?

La carne es uno de los alimentos más recurrentes en la población. Forma parte de la dieta en muchos hogares y, con frecuencia, se suele congelar para preservar grandes porciones. Pero ¿Sabes cómo congelar la carne correctamente? ¿Cuánto tiempo puede durar congelada? ¿Cómo saber si se encuentra en buen estado? Estas preguntas sobre la carne congelada, las responderemos a continuación.

La carne congelada y el control de la temperatura

El punto más importante a considerar a la hora de congelar carne, es el ajuste de la temperatura. Este aspecto permite la preservación del producto en su estado de congelamiento. Además, el proceso de congelación puede minimizar el cambio físico, mixto o biológico y químico que puedan alterar la pieza de carne.

El ajuste de temperatura correcta para la carne es de -12,2°C o menos para el centro de un muslo. Y la temperatura para conservar una carne por largo tiempo debe ser de -18°C a -26°C. Con este control de temperatura, se mantienen las propiedades y calidad de la carne hasta por un año.

Hay que recordar que las temperaturas bajas harán que la calidad de la carne se vea gravemente afectada. Por su parte, un grado de congelación muy alto también afectará la contextura y el sabor de la pieza de carne congelada. Recuerda que a mayor tiempo de almacenamiento y congelado, mayores cambios se manifestarán en la textura de la carne.

Efectos en la carne congelada según la temperatura

Por ejemplo, la parte grasa se puede volver granulosa y hasta quebradiza, y en muchos casos puede oxidarse, lo que afecta el sabor final de la pieza.

Si se elimina la parte grasa de la carne, se puede perder el color y hasta quemarse por el periodo de congelación. También, a la hora de congelar una pieza de carne con agua, puede transformarse en pequeños cristales de hielo que afectará la pieza y su tejido.

Así que, mantener el control de la temperatura en la congelación de una pieza de carne es fundamental. Es la parte más importante para preservar su calidad, textura y sabor. Lo usual es que la congelación de la carne sea rápida y se mantenga en los grados mencionados anteriormente hasta su momento de descongelación.

¿Cuánto tiempo dura la carne congelada?

Una vez que sabemos cuál es la temperatura óptima para la carne congelada, es hora de aprender cuánto tiempo puede durar en ese estado. Bien sea en un refrigerador o congelador, es necesario mantener la temperatura óptima de frío para la correcta preservación de la carne.

La duración de la carne congelada dependerá en gran medida de la cantidad de alimento a congelar. Una carne magra, aguanta un periodo de congelación más largo que una parte grasa con fibras musculares.

Lo mejor es realizar un período de congelación breve, no más a unos pocos días en caso de piezas pequeñas. En el caso de piezas medianas, no más de unas semanas, y hasta un mes en caso de piezas grandes con una buena preservación de temperatura.

carne congelada

¿Cómo descongelar la carne?

Una carne congelada debe ser manipulada de manera correcta a la hora de descongelar. Este proceso se puede llevar a cabo de distintas formas:

  • La más común es pasar la pieza a la parte menos fría del refrigerador, sobre un envase plástico. Esto para una descongelación lenta, pero conservando sus propiedades.
  • Otros optan por una descongelación más rápida, al llevar la pieza al microondas.
  • También se puede descongelar una pieza de carne colocando agua natural en un envase de plástico y esperando un par de minutos, fuera del refrigerador.

En todo caso, hay que estar alerta en el proceso de descongelación de la carne para evitar que se empiece a cocer en caso de llevarla al microondas. También si utilizas agua que pueda contaminar la pieza de carne. Por ello, hay que mantenerlas envueltas en plástico bien selladas.

¿Cómo saber si la carne congelada se encuentra en buen estado?

Para determinar si una pieza de carne congelada se encuentra en buen estado, es necesario hacer un análisis de tipo sensorial:

  1. Comprueba la textura de la carne magra palpando con tus manos toda la pieza. Debe sentirse una característica elástica muy típica de ese producto fresco.
  2. Verifica el olor de la carne y el agua descongelada. Debe ser un olor natural de la pieza y evitar colores fuertes como pudrición o alta descomposición. Cabe destacar que esta es la forma más inmediata de saber si una carne se encuentra en buen estado.
  3. Y por último, haz un examen visual, observa muy bien la coloración de toda la pieza de carne. Dependiendo el tipo de carne seleccionada, debe tener un color brillante y fresco lo cual es un buen indicador de que el producto se encuentra todavía en buen estado y listo para cocinar.

Trucos para conservar la carne congelada

  • El mejor truco para conservar una carne congelada es realizar el proceso de descongelación de manera lenta. Coloca la pieza envuelta en plástico para preservar su sabor, textura y olor por mucho tiempo.
  • Asegúrate de que la pieza congelada se encuentre en temperaturas óptimas de congelación y no la expongas a largos períodos fuera del frío.
  • Evita volver a congelar carne después de descongelarla, ya que esto desencadena un efecto contraproducente para la preservación de la carne.
  • A la hora de cocinarla, garantiza que el calor de la cocción sea óptimo y que la temperatura sea de manera uniforme. Y que no supere los periodos de congelación de carne estimado para la medida indicada. Recuerda que para piezas pequeñas el periodo de congelación óptimo es de tan sólo unos días hasta una semana.

¿Cómo cocinar carne congelada?

Como es lógico, no es posible cocinar una carne congelada de manera inmediata. Es importante que la pieza pase por el proceso de descongelación para su cocción. De esta forma te aseguras la eliminación de microorganismos o descompuestos de la carne que puedan causar daños al organismo.

Luego de descongelar una carne y asegurarte de su buen estado, lava con cuidado las piezas y colócalas a la sartén, cazuela o superficie donde se cocinará. El calor debe ser proporcional de manera que se expanda uniformemente.